LA AEROLINEAS QUE NO ES ARGENTINA HACE ESCANDALOS EN EZEIZA

HARTAZGO DE SENTIRSE REHEN, INTOLERANCIA ANTE LOS PROBLEMAS AJENOS Y PERCEPCION DE DESINTERÉS DEL GOBIERNO POR LO QUE LE PASE A CADA UNO: SIGNOS INQUIETANTES DE UN CAMBIO DE ACTITUD DE LA SOCIEDAD

Todos hemos podido seguir casi minuciosamente, lo ocurrido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el pasado fin de semana. Miles de pasajeros de la Empresa Aerolíneas Argentinas que gracias a Carlos Saúl ya no es propiedad de nuestro país, hartos del manoseo constante, mentiras consuetudinarias, engaños e irresponsabilidad, se vieron privados de viajar a sus destinos nacionales e internacionales, por trabajo, vacaciones o lo que sea, siendo rehenes de un paro de personal en reclamo de mejoras salariales, del que no conocían ni siquiera su existencia.-
Todos hemos visto las imágenes de parte de lo que ocurrió. Primero y ante los sucesivos retiros del personal de chek-in y atención de mostrador, agrediendo directa y físicamente a los empleados y sindicalistas. A pesar de no haber antecedentes de agresión a quienes motorizan las protestas, esta situación ha dado el puntapié inicial pero por suerte ninguno de esos sindicalistas fue protegido por otros sindicatos, porque podríamos estar comentando una situación gravísima. Segundo y ante estos hechos, cientos de personas destruyendo lo que pudieron y encontraron a mano. Tercero, al personal jerárquico que intentó calmar los ánimos y ordenar de algún modo la situación, también los agredieron enviando incluso a un Director de Relaciones Institucionales al hospital y Cuarto: agrediéndose entre sí ya que quienes no podían volar por Aerolíneas impidieron el embarque de quienes sí podían hacerlo por otras empresas aéreas de carácter privado. Todo sin la intervención de la Policía Aeroportuaria que seguramente por poseer una veintena de agentes en el lugar, optaron por estar prontos para otra batalla y no ésta.-
Es decir una situación por demás grave, detonada y desatada por un reclamo gremial que otra vez tomó a quienes nada tenían que ver, como arma de presión y rehenes para solucionar su problema. Sin tener en cuenta la realidad de ninguno de ellos pretendían que tengan en cuenta la suya claro, tampoco de cómo dejaban al país ante los ojos de todos aquellos que pretenden viajar e incluso conocernos a quienes vivimos en la parte de atrás, al centro y arriba de las pantorrillas sudamericanas ¿no?
Lo realmente grave me parece y que deberíamos seguir con mucha atención es lo que emite el mensaje de los hechos sucedidos. Se ha transmitido: falta de confianza en un estado que perciben ausente en la defensa de sus derechos, desconfianza en las armas que posee el mismo estado para protegernos de conflictos complejos (es decir fuerzas de seguridad y justicia) intolerancia al verse desbordados y atropellados y sobre todo, hartazgo de sentirse como rehenes de situaciones que entienden pero no comparten y que de manera permanente los afectan. Probablemente debamos comenzar un 2008 analizando y concluyendo en que no podemos convivir en un país que viene dando acabadas muestras que su gobierno reacciona sólo ante la extorsión y la presión de piqueteros, ocupas, etc. ¿no le parece?

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